¿Qué dieta para optimizar la recuperación?
Uno de los objetivos será reponer las reservas de glucógeno, tanto muscular como hepática.
Para ello, primero debes consumir carbohidratos complejos con un índice glucémico bajo: pasta; arroz, quinua, sémola (preferiblemente semientera o entera, cocida al dente).
También es necesario consumir carbohidratos simples con un índice glucémico alto: bebida recuperadora, pasta de frutas, gel de carbohidratos, compotas, frutas, frutos secos, etc. para rejuvenecer inmediatamente.
Entonces, será interesante reconstruir el músculo, donde el objetivo de la dieta será asegurar la síntesis de proteínas, y así reparar el músculo tras las microlesiones creadas por el entrenamiento. Para ello, es necesario consumir alimentos ricos en proteínas de origen animal (carne, pescado, huevos y determinados productos lácteos) y de origen vegetal, en particular legumbres secas, preparados a base de soja e incluso semillas oleaginosas.
Finalmente, se debe restablecer el equilibrio ácido-base. De hecho, la práctica de actividad física regular e intensa tiende al cuerpo a avanzar hacia un terreno ácido (acidosis metabólica). Por tanto, es necesario reducir el estado de acidosis y reequilibrar todo. Para ello conviene favorecer alimentos alcalinizantes como frutas y verduras, así como agua rica en bicarbonatos. Por el contrario, es necesario limitar los alimentos acidificantes como las proteínas animales ricas en aminoácidos azufrados (como el atún, los embutidos o incluso las carnes rojas), así como las bebidas a base de cafeína y los refrescos.
¿Cuándo deberías realimentarte?
Es importante rehidratarse y comer dentro de los 30 minutos posteriores al ejercicio, ya que esta es la ventana metabólica. Es durante este tiempo cuando la absorción de nutrientes es máxima. Más allá de eso, la absorción sigue siendo mejor que el resto del día, hasta 3 horas después del ejercicio. Luego viene el almuerzo y la cena, que permanecen sin cambios.
Beneficios de los complementos alimenticios
Las proteínas en polvo tienen la ventaja de consumirse fácilmente después del ejercicio, favoreciendo así una buena síntesis de proteínas.
Los BCAA son conocidos por ser el complemento ideal para la recuperación, ya que los aminoácidos forman parte de la constitución de los músculos, y por tanto favorecen su reconstrucción.
Los electrolitos y otras bebidas recuperadoras son ideales para compensar las pérdidas de líquidos tras el ejercicio.