ENEGÍA E INMUNIDAD SALUD

Alimentos ricos en fibra y probióticos

La principal defensa contra la mayoría de infecciones reside en la calidad de la microbiota presente en las paredes de la mucosa intestinal.
Así, una dieta sana, rica en fibras solubles e insolubles (en frutas y verduras) es el primer reflejo a adoptar, para digerir mejor las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas, pero también para mejorar el tránsito y mantener una flora intestinal sana.
Sumado a esto, la ingesta de pre y probióticos a través de yogures enriquecidos o leches fermentadas ayuda a fortalecer las bacterias buenas presentes en el tracto intestinal y estimular el sistema inmunológico.

Vitamina C y antioxidantes.

La vitamina C es la vitamina del sistema inmunológico, sin la cual el cuerpo ya no puede defenderse. Es importante controlar la ingesta de vitamina C porque nuestra dieta puede no proporcionarnos la cantidad suficiente, incluso si solo consumimos productos frescos y orgánicos. Elija brócoli, naranjas, kiwis, perejil o pimientos frescos en lugar del tradicional jugo de naranja.
Los antioxidantes nos protegen contra los radicales libres, responsables del envejecimiento cutáneo y de la mayoría de inflamaciones. Los frutos secos, las batatas, los arándanos, las bayas de goji, los tomates y las zanahorias están llenos de ellos y ayudan así a fortalecer el sistema inmunológico.

Si el mejor complemento de una buena alimentación sigue siendo la actividad física, los complementos nutricionales deben tomarse muy en serio y pueden ayudar a resistir mejor las infecciones y las epidemias de gripe.

La jalea real es muy famosa y debe su efecto energizante y protector a los numerosos micronutrientes y oligoelementos que contiene. Sin embargo, las concentraciones de vitaminas y minerales son bastante bajas y los deportistas deben complementar con una fórmula multivitamínica todos los días y añadir jalea real durante los periodos de entrenamiento muy intensivo.

La L-glutamina es un aminoácido con una doble función: protege las mucosas de la pared intestinal y aporta energía a los glóbulos blancos, que garantizan nuestra inmunidad. La glutamina se toma generalmente al levantarse y al acostarse, a razón de 3 a 5g.

El ginseng es un adaptógeno y estimulante de las células inmunitarias.

El zinc, la vitamina D3 y el propiolis también suelen combinarse para los trastornos del sistema inmunológico.

La vitamina C debe tener prioridad en tu lista de complementos alimenticios, porque es muy difícil cubrir tus necesidades diarias sólo a través de la comida. ¡Ten siempre pastillas de vitamina C en casa!