Cuando la señal de hambre se corrompe, resulta fácil consumir demasiadas calorías y ganar peso. Cuando el deseo de comer es anormal (demasiado cerca de una comida o después de una comida, sensación de hambre insuperable, antojos de azúcar, antojos), esto puede deberse a variaciones excesivas en los niveles de insulina, la hormona responsable del almacenamiento de calorías, secretada cuando consumir azúcar o carbohidratos.
¿Cómo reducir el apetito?
Adoptando una dieta equilibrada y empezando por reducir el consumo de azúcares rápidos, provenientes de dulces, bollería y refrescos, así como de grasas saturadas que se encuentran en frituras, salsas y la mayoría de galletas y productos de panadería. Los azúcares y las grasas malas son los responsables de esta epidemia de obesidad que afecta a los países desarrollados, y es precisamente por ello que debemos evitar su consumo.
Para reducir el hambre, lleve una dieta rica en proteínas, fibra y grasas buenas como el omega 3. Consuma únicamente carbohidratos de bajo índice glucémico, como boniato o avena. Contienen mucha fibra lo que aumenta la sensación de saciedad y reduce los antojos de azúcar entre horas. No descuides las grasas buenas de los frutos secos, las semillas y los pescados grasos. El salmón es, por ejemplo, un alimento supresor del apetito.
Alimentos supresores del apetito:las proteínas- Proteínas animales: carnes blancas - Carnes rojas magras - Huevos - Pescado - Mariscos
- Proteínas vegetales: legumbres, derivados de la soja, etc.
Alimentos ricos en fibra- Batata - Avena - Verduras verdes
- Alimentos ricos en grasas insaturadas
- Almendras - Nueces - Pistachos - Nueces de Brasil - Anacardos - Nueces de macadamia