La acerola es una fruta muy rica en vitamina C natural, reconocida desde hace mucho tiempo para devolver energía y vitalidad a los organismos debilitados. Es también una gran fruta antioxidante gracias a la presencia de flavonoides. Contiene vitaminas A, B1, B6 y minerales como calcio, magnesio, fósforo y hierro.

La vitamina C contenida en la acerola está llena de virtudes:
Energía y vitalidad: Tónico poderoso: combate la falta de energía.
Anti-fatiga: actúa contra la fatiga crónica y física (idea de combinación: ginseng y tribulus)
Ayuda al cuerpo a absorber el hierro (idea de combinación: espirulina, algas ricas en hierro)
Promueve la recuperación después del esfuerzo (idea de combinación: maca, tribulus)
Gran antiestrés (idea de combinación: ginseng, ashwagandha)
Ayuda a la concentración y a la memoria.
Huesos, dientes y músculos: Fortalece los huesos y los dientes.
Ayuda en la producción de la proteína de colágeno necesaria para los huesos y la piel.
Antienvejecimiento: Lucha contra el envejecimiento (idea de combinación: baya de goji y espirulina)
Crecimiento muscular (idea de combinación: tribulus terrestris)
Repara activamente las fracturas y la tendinitis. (idea de combinación: cúrcuma)
Ayuda a la curación de las heridas, el tejido.
Trastornos intestinales, hepáticos y renales: regula tanto el estreñimiento como la diarrea crónica.
Regula los niveles de azúcar en la sangre (glicemia): Recomendado para la diabetes. Reduce el colesterol.
Combate las infecciones y los cálculos renales.