BEBIDAS NUTRICIÓN

Dependiendo de la actividad física que practiques, puedes optar por bebidas ya preparadas, o en polvo para mezclar con agua, que resultan mucho más económicas. Pero en cualquier caso, asegúrate de que tu bebida o polvo contenga los siguientes ingredientes:
- Hidratos de carbono, en forma de dextrosa, maltodextrina, vitargo o maíz ceroso
- Sales minerales como sodio, calcio, magnesio y potasio.
- Vitaminas del grupo B, y si es posible vitamina C.

Algunas marcas añaden principios activos que mejoran la asimilación de los hidratos de carbono como el ácido alfa lipoico o el cromo.

¿Bebidas energéticas o bebidas isotónicas?

Una bebida isotónica está destinada a asegurar la hidratación celular y contiene más minerales y más oligoelementos que una bebida energética, pero también menos carbohidratos, que sólo están presentes para mejorar la penetración del agua en las fibras musculares.

Bebidas energizantes

Una bebida energética se distingue de las bebidas deportivas por su contenido en cafeína, lo que hace que la mezcla sea muy estimulante. A menudo contiene azúcar, taurina y glucoronolactona, pero relativamente pocos minerales. La bebida energética está dirigida a personas que buscan un efecto "boost", pero no es apta para deportes de resistencia.

Geles energéticos

Son muy útiles durante el esfuerzo físico, especialmente al correr. Estos complementos alimenticios están destinados a ser utilizados durante la actividad deportiva y proporcionar un aporte energético permanente.

¿Cómo utilizar su preparación?

Si tu bebida ya está lista, consúmela al inicio del calentamiento en pequeños sorbos con un intervalo de aproximadamente 10 minutos. Ten siempre a mano una botella extra de agua mineral, que normalmente beberás según tu sed.
Si tu producto viene en polvo para reconstituir, prepara la mezcla antes de tu entrenamiento dependiendo de la temperatura donde estarás entrenando. Paradójicamente, cuanto más frío haga, más concentrada tendrá que estar la mezcla.
Siga las instrucciones disponibles en la etiqueta. Si tu producto no te dice nada, simplemente diluye una dosis en 500 ml de agua fría.